Humanizando la máquina para deshumanizar al humano

Las tecnologías nos han aportado, sin duda, aspectos positivos, pero no somos conscientes de todo lo que hemos perdido en el camino, ni hasta qué punto la revolución tecnológica que ya está en camino, la más veloz y grande de la historia de la humanidad, juega a favor del ser humano o si por el contrario, nos extraviará, no solo porque no estamos preparados en muchos sentidos, sino porque además en sí mismo éstas tecnologías podrían suponer riesgos indeseables en muchos aspectos y a niveles muy diversos, haciendo, entre otras cosas varias, que la brecha de la desigualdad entre ricos y pobres aumente, no sólo por la dificultad para que los países y personas menos favorecidas puedan acceder a ella, sino porque además un gran sin número de puestos de trabajo dejarán de tener sentido muy de repente, lo que abre con fuerza varios debates, como la necesidad de establecer una renta básica universal por parte de los gobiernos, y hasta la posibilidad de establecer un impuesto que grave el uso de determinados tipos de robot cuyo efecto neto en el empleo sea negativo, para que dicha renta pueda ser viable.

Crecen los nuevos retos de la humanidad: el cambio climático y las nuevas tecnologías. De estas últimas no se hace una difusión ni amplia, ni con el rigor deseable, por parte de los medios de comunicación.

Parece ser, que los desafíos de la humanidad, caracterizados en los últimos años por el terrorismo, conflictos armados, crimen organizado, vulneración de derechos humanos, entre otros, están viéndose incrementados por nuevos retos en el mundo actual como son el cambio climático y las nuevas tecnologías. Mientras el cambio climático ha sido objeto de interés por parte de los medios de comunicación, dándosele una amplia difusión; de las nuevas tecnologías sin embargo, se habla más bien poco hasta ahora, y cuando se hace, en la mayoría de las ocasiones es para resaltar su atractivo o sus posibles beneficios, que por un lado, en muchos casos son aún una ficción que no están libre de potenciales graves riesgos, y por otro, lo hacen sin señalar los daños latentes inherentes que ya están afectando a muchas personas en el mundo sin que se tenga conocimiento de ello de manera masiva. En este artículo quiero no solo darte a conocer algunas de las nuevas tecnologías y sus efectos, sino darte mi opinión acerca de ellas para que cada uno saque sus propias conclusiones.

Independientemente de las distintas opiniones, la maquina puede hablar de felicidad, pero no puede experimentarla. ¿Crees que los implantes cyborg son realmente necesarios o por el contrario a veces hasta peligrosos?

Claro que siempre habrá gente que querrá saber y otras que no. Habrá intereses más o menos confesables, que hagan que las personas se posicionen en función de ellos, y no precisamente de la verdad. Gente consciente que, a pesar de todo, buscará dicha verdad y propugnará el bien mayoritario, y personas inconscientes del mal que sus actos u omisiones pueden acarrear no solo al resto, sino sobre todo a sí mismos, aunque les parezca que en realidad su elección les es ventajosa al menos en “una primera apariencia”. Se me ocurren preguntas como: ¿crees que convirtiéndote en una máquina a través de implantes cyborg innecesarios en tu cuerpo serás más feliz?. ¿Es imprescindible un implante de un chip en tu mano o brazo para poder abrir puertas e identificarte automáticamente?. ¿O éstos podrían facilitar un control sobre nuestra persona, sin entrar en otros temas de campos electromagnéticos que pudiesen afectar nuestra salud?. ¿Realmente el implante en tu ojo de una enciclopedia jurídica te hará ser mejor profesional y tener mejor trabajo o eso lo puedes consultar en tu ordenador y tus posibilidades de carrera dependerán de otros aspectos más humanos?. Por fantasear un poco, igual que hacen quienes promueven los avances tecnológicos con sus propuestas aún llenas de ficción de cirugías a distancia y muchas más cosas, ¿querría alguien convertirse en una maquina y dejar sepultada su humanidad en unos cables inertes que no saben qué es amar, solo para poder así vivir eternamente en el mundo?. Que yo sepa una maquina puede hablar de la felicidad, del modo en cómo los humanos se lo han trasladado, pero no podrá jamás experimentarla.  ¿Tendría algún significado ese tipo de existencia?. ¿Realmente esa mayor comodidad que la máquina podría concedernos le daría más sentido a mi vida?. ¿Vale la pena descargarse una peli en 2 segundos si eso implica poner en riesgo mi salud, mi libertad, y hasta mi hogar: la tierra?.

La máquina no ha desvelado el secreto de la felicidad, y sin embargo la comodidad que aporta nos ha hecho más vulnerables y perezosos, además de causar un declive intelectual, entre otras cosas. Parece que nuestros ancestros sin ellas vivían con menos fatiga, stress, y más en comunión con la naturaleza.

El ser humano ha desarrollado múltiples tecnologías, pero sin embargo aún no ha desvelado el secreto de la felicidad. Poseemos soluciones que nos hacen la vida más cómoda, pero a la vez esto nos ha hecho caer a menudo en una especie de aletargamiento, que trae consigo también más pereza y vulnerabilidad, además de un declive intelectual debido a que las máquinas se encargan de pensar por nosotros, de hacer cualquier cálculo sea fácil o difícil y de infinidad de cosas más. En general, somos más débiles física y psíquicamente que muchos de nuestros ancestros sin estas tecnologías, que soportaban el frio y el calor sin calefacción y sin aire acondicionado. Ellos gozaban en general de mayor vitalidad frente a la fatiga que padecen muchas personas modernas en la actualidad. Así como en general eran probablemente menos complejos, sufrían menos de stress y ansiedad, tenían menos necesidades que muchos de nosotros, y por supuesto estaban más en comunión con la naturaleza. ¿Realmente ha valido la pena vivir en un mundo más cómodo?, ¿cuál es el límite a la comodidad?, ¿qué hemos perdido en el camino?, ¿necesitar más cosas realmente me ha enriquecido personalmente o por el contrario quizás me ha empobrecido y ha contribuido a hacer más compleja la búsqueda de la felicidad?. Y luego está la otra cuestión: ¿se han beneficiado todos de esa mayor comodidad de manera democrática?, pues parece que no, aunque algunas personas que tienen menos objetos materiales disfrutan a menudo con más facilidad de las cosas más sencillas como un buen atardecer, o de un baile.

El uso de la tecnología no siempre se aplica con los fines loables que originaron su nacimiento, como es el caso de bitcoin, la criptomoneda con tecnología blockchain, que se origina con anhelos de libertad pero que con el tiempo ha sido usada también para estafar personas.

Es sabido que muchos de los avances tecnológicos han sido promovidos en primera instancia por el sector industrial de defensa, quien tradicionalmente se ha erigido como el pionero de éstos, para luego en una segunda etapa, ir trasladando sus aplicaciones a la vida doméstica cotidiana.  Se han creado armas muy peligrosas que podrían destruir nuestro planeta apretando unos cuantos botones. Seguramente algunos científicos en su afán por saber no creyeron que sus descubrimientos podrían ser utilizados con propósitos tan nefastos. Los nuevos conocimientos, incluso impulsados por anhelos de libertad, como es el caso de las criptomonedas como el bitcoin apoyadas en la tecnología blockchain, que soñaban con escapar del sistema y buscar una alternativa a la moneda de curso legal, han terminado siendo desvirtuados por usos interesados que se desmarcan de las intenciones originales y que han dado lugar incluso a grandes estafas, a especular y a pagar al crimen organizado.

Los avances tecnológicos no se acompañan de una evolución en nuestra capacidad de amar, y eso complica mucho las motivaciones para su uso.

Parece que algunos descubrimientos no solo son potencialmente peligrosos, sino que han sido usados para fecundar el mal en la tierra. Aparentemente hay una brecha entre unos aspectos y otros. Por un lado, avanzamos tecnológicamente, y por otro, nos encontramos inmersos en una crisis de valores, unida a un subdesarrollo de nuestra capacidad de amar, que es lo que en definitiva daría sentido a la existencia humana si consiguiésemos que evolucionase. Quizás si nuestro desarrollo espiritual creciese en el mismo grado que nuestros avances tecnológicos, habríamos desterrado ya hace mucho ciertos usos de algunos descubrimientos e incluso habríamos explorado métodos de desenvolvimiento científico alternativos a los clásicos, que revelasen verdades que aún suponen misterios en la vida del ser humano, o incluso habríamos decidido dedicar nuestro tiempo a otros menesteres.

Ya hay casos de humanos enamorados de sistemas operativos y de robots conversacionales, en donde estos últimos han llegado a engañar a expertos en estas tecnologías.

Y hablando de amor, ¿sabías que ya hay humanos que se han enamorado de sistemas operativos y de robots conversacionales (chatbots)?. En este artículo verás la historia de un japones que se enamoró y se casó con un sistema operativo representado por un holograma, claro que el casamiento no está legalmente reconocido. Muy curioso son los casos de los robots conversacionales (chatbots), con los que puedes tener una conversación a través de un chat. Éstos pueden hacerte creer que son humanos e incluso que se han enamorado de ti o que son tu mejor amigo, mientras hacen lo mismo a la vez con cientos de usuarios. Esto le paso nada más ni nada menos que a uno de los fundadores de un chatbot de la competencia que ligaba con una mujer rusa que en realidad finalmente descubrió que no era más que un robot parecido a los que él mismo había creado, y tardó bastante tiempo en darse cuenta de ello. La noticia puedes verla aquí.

La soledad y la frustración que viven muchas personas en sus relaciones, generada por un sistema crecientemente materialista e individualista, son carencias que cada día cubren más robots.

A través de estas conversaciones el robot aprende sobre el ser humano hasta llegar a un punto de ser capaz de imitarle, seducirle y engañarle respecto a su verdadera condición inhumana, haciendo caer a la persona en una burbuja de fantasía fuera de toda realidad, en donde cree que es amado y escuchado, sin reparar de que en realidad dichos sentimientos no tienen ninguna consistencia y están basados en la ilusión. Esto pone de manifiesto la enorme soledad y frustración en las relaciones, que viven muchas personas en el mundo, y que pican el anzuelo con facilidad porque han perdido la esperanza de encontrar satisfacción en las relaciones con humanos. Esto sucede sobre todo en los países con mayor bienestar económico, que es donde más se usan las nuevas tecnologías. Parece ser que la riqueza en estos países nos ha hecho cada vez más individualistas, aislándonos a unos de los otros, olvidándonos de aquellos tiempos en que la necesidad hacía que fuésemos más solidarios, que nos ayudásemos entre nosotros, y que disfrutáramos más de las relaciones humanas. La tecnología ha venido, de manera artificiosa, a cubrir esa carencia, nacida de un sistema profundamente materialista lleno de sin sentidos, para que de este modo podamos seguir nutriendo con información, dinero y poder, a un puñado de personas que están detrás de estos robots.

La combinación de las tecnologías de machine learning y data analytics, están siendo usadas para que la toma de decisiones sea realizada por las máquinas en vez de por las personas, como es el caso de Evo Bank en su cambio de estrategia a banca online.

Detrás de lo anterior está la inteligencia artificial, que engloba el aprendizaje automático o de máquinas (machine learning), ambas tratan de emular al ser humano cognitivamente hablando. Son los datos con los que se alimenta el robot lo que hace que éste aprenda. Cuanto mayor sea el número de éstos y mejor organizados estén, más exitoso será dicho aprendizaje. Claro que además de datos, hace falta buenos algoritmos, instrucciones precisas que permitan dicho proceso correctamente. Si todo ello es óptimo, todo es cuestión de tiempo hasta que la máquina aprenda, claro que siempre, por mucho tiempo que pase, habrá un grado de error, con el que no siempre se cuenta. Tenemos ya casos de cómo la suma del Análisis de Datos (Data Analytics) y el Aprendizaje de las máquinas (Machine Learning), han conducido a algunas empresas a centralizar parte de su toma decisional en una máquina. Evo Bank, por ejemplo, paso de ser un banco con varias oficinas y en números rojos, a un banco online rentable apoyándose en estas tecnologías que elegían en función de la satisfacción del cliente las mejores promociones y acciones de marketing para éstos. Claro que no solo había errores, sobre todo al principio, sino que además siempre hubo un pequeño porcentaje de decisiones tomadas estratégicamente por directivos humanos, pero la idea crece en esa dirección, a que la maquina tome las decisiones por nosotros.

En vez de abogar por el autodesarrollo de las personas, se ha empoderado a la máquina, despreciando las capacidades intuitivas del ser humano. Somos nosotros que entregando los datos permitimos que esa máquina aprenda, sin saber exactamente a quien servimos mientras cedemos los mismos.

En definitiva, se infiere de lo anteriormente expuesto, una pérdida de la confianza en el ser humano, y un desprecio absoluto de las capacidades intuitivas de éste, para colocarnos en manos de las máquinas. Se ha pensado que las decisiones de una máquina serán mejores que las tomadas por un grupo de veinte directivos reunidos luchando con sus egos, unos con otros, para demostrar quién es el mejor y tiene más razón. En lugar de empoderar al ser humano e iniciar un camino de autodesarrollo que permita solucionar algunas de nuestras limitaciones, hemos decidido que evolucione la máquina, haciéndola cada vez más humana, al menos en apariencia. De este modo, esas capacidades intuitivas, que ya están atrofiadas por la dispersión en el hacer y el endiosamiento de un tipo de ciencia que ha fracasado para demostrar su existencia, ahora se deterioran aún más por esta cesión de soberanía a la máquina.  Somos nosotros mismos que como clientes de las empresas, como usuarios de las redes sociales, regalamos nuestros datos y autorizamos su uso, para que las máquinas aprendan. La suma de nuestros datos vale mucho dinero. En este artículo se publica cómo el INE ha comprado datos a empresas de telefonía móvil. Amazon, Google y Facebook, son las empresas con más datos en el mundo, y éstos representan una fuente de negocio gigantesca. Hay descuentos, gangas, ofertas, y hasta servicios y productos gratuitos, cuyo modelo de negocio se apoya únicamente en la captación de nuestros datos, pero recuerda al dar tus datos que, “nadie da duros a pesetas”. Sin querer alimentamos una industria, cuyo poder económico se acumula en unos pocos. No solo perdemos la intimidad, sino que sin querer nutrimos a un sistema que no hace mucho por nosotros, más que sustituirnos cada día por más máquinas.

El interés de quienes apuestan por la máquina es desarrollar el máximo potencial de ésta, olvidando que los seres humanos tenemos aún pendiente por desarrollar en nuestro cerebro potencialidades superiores que, en lugar de promocionarlas se ven anestesiadas y reducidas por la creciente dependencia de la máquina.

Es lamentable que haya un interés tan grande en aumentar el máximo potencial de una máquina, en lugar de buscar modos de hacer progresar la parte del cerebro humano que no ha sido desarrollada aún y que es enorme. En realidad, la mayor evolución de la máquina pasa por el menoscabo de facultades en el ser humano, como son las intelectuales, dígase la reducción de la memoria o ciertas agilidades mentales para hacer cálculos. No solo estamos hablando de eso, sino que también están las capacidades emocionales básicas y esenciales que se ven aminoradas, como la empatía y nuestras habilidades para relacionarnos y comunicarnos con el otro en persona. Sin olvidar, además, el impacto negativo en otros aspectos, como la intuición que, permiten el crecimiento en caminos espirituales y la conexión del ser humano con su verdadera naturaleza esencial. Sin embargo, parece que la conveniencia de quienes apuestan por el desarrollo tecnológico pasa por promocionar el progreso total de la máquina en detrimento de la del ser humano, haciéndonos creer que los robots nos aportaran más felicidad porque nos brindaran compañía, una vida más cómoda, larga y divertida. Claro, también una vida con menos sentido, más vacía y seguramente no más feliz, pero si más distraída del dolor generado entre otras cosas por la profunda insatisfacción que nos lleva el no poder crecer en nuestra dimensión más humana y llegar a ser lo que estamos llamados genuinamente a desarrollar en nosotros. Es aquí donde nos preguntamos, quién está al servicio de quién, y si la anestesia con videojuegos podrá alejarnos por siempre del latente sufrimiento de un modo de existencia inhumano. Está claro que el ser humano necesitará más que nunca profundizar en caminos de autodesarrollo para contrarrestar las pérdidas por la creciente dependencia que las máquinas ya han empezado a generar en los individuos.

La medicina es uno de los campos en donde las nuevas tecnologías se hacen presentes con bastante fuerza, creando una excesiva dependencia y supeditación a la máquina por parte del médico, acarreando disfunciones como el sobrediagnóstico.

En medicina, sobre todo en los países con mayor riqueza, la importancia de la tecnología ha crecido de una manera importante. El médico es cada vez menos intuitivo, para confiar en el resultado de la máquina, que a veces también se equivoca. Todos los resultados de la máquina basados en las tecnologías Análisis de Datos (Data Analytics) y el Aprendizaje de las máquinas (Machine Learning) tiene un grado más o menos pequeño de error; sin embargo, depositamos en ellas una fe enorme. Esa hiper dependencia de la máquina ha atrofiado poco a poco otras capacidades innatas del ser humano en todos los campos, como son la intuición, la empatía, la sensibilidad, el vinculo con el paciente. Más aún, algunas mejoras tecnológicas en medicina en lugar de aportar un beneficio suponen un retroceso y una tendencia a sobrediagnosticar a personas que en realidad no habrían necesitado someterse a tratamientos severos para sanar. Según el médico Antonio Sitges-Serra, se calcula que “un 5% de cada mil mujeres mamografiadas sufrirá una masectomía improcedente”. Éste habla sobre ello con total transparencia en su libro «Si puede, no vaya al médico» y en este artículo . Aquí también se habla de la industria farmacéutica, que apoyados en las nuevas tecnologías crean medicamentos que a veces son nocivos para nosotros y que luego tardan en retirar del mercado. La medicina es uno de los campos en donde más han entrado las nuevas tecnologías, para dejar en manos de un robot nuestros diagnósticos, y haciendo promesas de inmortalidad que no son más que fantasías, que por otro lado han existido siempre.

La comunicación sin cable (Wireless), cuyo paradigma más común es el móvil, se hace a través de las tecnologías 3G y 4G por la que viajan los datos velozmente a través de campos electromagnéticos. Con el 5G daríamos un salto exponencial aumentando esos campos miles de veces más.

Y ahora hablemos de la comunicación sin cable (wireless), cuyo paradigma más conocido es la telefonía móvil, aunque en realidad hay una expansión de productos conectados cuya capacidad no tiene límite. Entre los más conocidos están, las pulseras o relojes que te hablan de tu actividad física y calidad de sueño, algunas cámaras fotográficas, altavoces acústicos y una larga lista sin fin. Incluso se habla también del coche autónomos con sus dilemas éticos de a quién a tropellar en caso de diese el caso. El Presidente de Tesla, gran fabricante de coches de alta tecnología, ha declarado que no los usaría, por los riesgos que supone. Actualmente la comunicación de estos aparatos sin cable, se realiza mayoritariamente en base a la tecnología 3G y 4G, que permiten que una gran cantidad de datos viajen velozmente. El salto del 3G a 4G, nacido éste último en el año 2010, no ha sido significativamente grande. Sin embargo, el salto hacia el 5G es increíblemente superior, no solo porque nos obligaría a tener que cambiar todos nuestros aparatos compatibles, como ordenadores, móviles, smartphones, TV y un largo etcétera, sino porque sería al menos cien veces más potente que el 4G, y permitiría una comunicación en prácticamente tiempo real, aumentando la radiación electromagnética miles de veces más. En este artículo encontrarás las diferencias entre unas tecnologías y otras.

Hay resoluciones del Consejo de Europa y comunicaciones de la Organización Mundial de la salud y de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, del año 2011, poco después de la salida del 4G, que alertan de los posibles peligros especialmente en los más jóvenes de los campos electromagnéticos.

Poco después de la llegada del 4G y antes de que ésta estuviese extendida, en el año 2011, se emitió la Resolución 1815 del Consejo de Europa Del 27 de mayo, titulada «Los peligros potenciales de los campos electromagnéticos y sus efectos sobre el medio ambiente»  en donde se dice en el punto “8.1.1. tomar todas las medidas razonables para reducir la exposición a los campos electromagnéticos, especialmente a las radiofrecuencias de los teléfonos móviles, y en particular la exposición a los niños y jóvenes que parecen estar en mayor riesgo de tumores de cabeza”.  La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC -en inglés-), en el comunicado de prensa 208 el 31 de mayo de 2011, “han clasificado los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como posibles carcinógenos para los seres humanos (Grupo 2B), basado en un mayor riesgo de glioma, un tipo de cáncer cerebral maligno1 , asociado con el uso de teléfonos móviles”. 

Hay organizaciones en España como la Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electro-Magnética o Electro y Químico Sensibles por el Derecho a la Salud, que se preocupan por el efecto nocivo de los campos electromagnéticos. Incluso hay un movimiento mundial promovido principalmente por científicos respecto al tema, llamado Appeal Stop 5G on Earth and on Space

Además de la resolución y comunicado comentado por la UE y OMS, existen varios científicos y organizaciones en el mundo que hablan de los peligros de los campos electromagnéticos. En España, tenemos organizaciones como PECCEM https://www.peccem.org/ (Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electro-Magnética), EQSDS https://electroyquimicosensibles.org/ (Electro y Químico Sensibles por el Derecho a la Salud), muy concienciados de los daños que causa la radiación electromagnética. A nivel mundial, está International Appeal Stop 5G on Earth and on Space  https://www.5gspaceappeal.org/ (Llamamiento internacional para parar 5G en la tierra y en el espacio), que ha logrado conseguir firmas de personas concienciadas con el tema en más de 200 países https://www.5gspaceappeal.org/the-appeal.

Se habla que detrás de la desaparición de las abejas, así como de algunas enfermedades y trastornos, como el insomnio, está la polución electromagnética

La cadena de televisión TV2 ha emitido este documental “Siempre conectados”   que puedes ver pinchando aquí en donde se nos habla como Suiza es uno de los países más conectados del mundo, y entre otras cosas señala la falta de independencia de los científicos. Menciona que en el 2006 las universidades de Basilea y Berna analizaron cerca de 60 estudios sobre la peligrosidad del teléfono móvil y observaron que mientras los pagados por la industria de las telecomunicaciones, hablaban de efectos negativos sobre la salud solo en un 33% de los casos, lo financiado por dinero público sin embargo, determina que estos efectos nocivos están en el 82% de los casos. Se explica también de cómo detrás del riesgo de extinción de la abeja está muy probablemente la polución electromagnética. Es posible incluso que la menor fertilidad de los seres humanos y sus problemas con el sueño, así como muchos otros desajustes tengan que ver en una medida u otra con este tipo de contaminación. Pero claro, igual que con el tabaco que, se tardaron décadas en determinar sus efectos nocivos, no es de extrañar que se tarde también mucho tiempo en admitir la gravedad para la salud y el medio ambiente de los campos electromagnéticos. Espero que ese día no sea demasiado tarde. Obviamente, siempre seguirá, a pesar de la evidencia, partidarios a exponerse a la contaminación. Eso no implica por otro lado, que haya alguien “especial” que haya fumado una cajetilla de cigarros cada día de su vida, y muera a los 100 años por muerte natural. Claro, siempre hay la excepción que confirma la regla. ¿Hay alguna buena razón para pensar que si el 3G generaba ya problemas que, el 5G miles de veces más potente en cuanto a sus campos electromágneticos que el 4G será menos dañino?.

Ya hay medidas en algunos países para limitar el wifi y en consecuencia los campos electromagnéticos en los colegios, así como también ya se habla de la dependencia de nuestros más jóvenes a las nuevas tecnologías y sus efectos adversos en la empatía y en las habilidades sociales personales.

Tan real son los efectos nocivos de las ondas electromagnéticas, especialmente en los más jóvenes, que Francia y Rusia ya tiene leyes para minimizar la exposición de wifi en los colegios, según pública esta interesante página acerca de educación sin cable (seguridad en las escuelas y salud en los lugares de trabajo). La ley  Abeille en Francia  2015-136 del 9 de febrero 2015, viene a decir que el wifi se debe desactivar en los colegios cuando no se usa. Pero en cuanto a nuestros niños y adolescentes se refiere, no solo debemos cuidar el contacto con el móvil por motivos de salud sino que, además, es necesario evitar las adicciones a las nuevas tecnologías. En este artículo se habla de la importancia de no usar el móvil para entretener al niño ni tampoco cuando éste tiene una rabieta. En realidad, el uso de las tecnologías se está relacionando ya con una pérdida de la empatía y de recursos de habilidades sociales. Detrás de una pantalla la gente puede comportarse de un modo muy distinto que en persona. No olvidemos tampoco el fenómeno del ciberacoso que se hace a través de las tecnologías de un modo más impersonal, inconsciente e irresponsable, debido por un lado a la facilidad para realizarlo a través de estos medios, y por otro, a la mayor dificultad de identificar los efectos del daño causado en el prójimo con respecto a su realización bis a bis, haciendo que jóvenes que en persona no habrían acosado, sí lo hagan no obstante a través de las nuevas tecnologías.

El internet de las cosas conecta éstas con internet, de una manera potenciada gracias al 5G, haciendo que los niveles de conexión unidos a sus riesgos, aumente exponencialmente. A este fenómeno se le conoce también como el internet del horror. Hay incluso un proyecto llamado el internet del baño.

El 5G vendría a potenciar todo el resto de las tecnologías. Todas. Es como si fuese la llave para el desarrollo exponencial de muchas de ellas. Quizás el internet de las cosas (internet of things) sea la tecnología que más se expandiría como resultado del 5G. Dicha tecnología consiste en conectar las cosas con internet. Por ejemplo, se coloca un sensor de humedad en el pañal de tu bebe, y así cuando hace pis te envía un mensaje a tu móvil para avisarte. Básicamente, se trata de crear una necesidad inútil, que freiría en microondas a tu bebe. Todo ello, a pesar de que la exposición a los campos electromágneticos, especialmente a los menores de edad, está desaconsejado por organismos de gran reputación . Además dichas recomendaciones son para tecnologías 3G y 4G. ¿Podemos imaginar cómo sería con una tecnología miles de veces más potente como el 5G, que vendría junto con el internet de las cosas a potenciar este tipo de productos?. Al internet de las cosas se le conoce también como el internet del horror (internet of horror), que basado en hechos de la vida real ha inspirado historias de terror, como las aquí descritas . Hay incluso un proyecto apoyado en el internet de las cosas que se conoce como el internet del baño (internet of toilets) ya que se podría conectar todo, absolutamente todo, incluso tu váter, lo que serviría para anunciarte, entre otras cosas, si tienes alguna infección de orina o si estas embarazada. En este link puedes ver este proyecto. Y por supuesto, con el internet de las cosas y el 5G podrían llegar hasta ver a través de las paredes y ver cuando defecas, ¡todo un super avance!.

Las cosas conectadas a internet a través del 5G ya es una realidad en 43 ciudades piloto en China, en donde gracias a ello se controla cada acto y cada gesto de sus habitantes, permitiendo el establecimiento de una clasificación del ciudadano por puntos en función de sus acciones u omisiones que a su vez condiciona su vida y la de sus hijos en todos los aspectos.

En realidad, el horror ha entrado ya en 43 ciudades chinas a través del 5G y el internet de las cosas. En este reportaje, en el que los periodistas franceses arriesgaron mucho, la TV2 francesa nos cuenta cómo el gobierno chino controla cada gesto, cada acción, de los ciudadanos de estas 43 ciudades piloto gracias a dichas tecnologías, implantadas a través de cientos de miles de cámaras (una por cada 7 habitantes) y algunos satélites. Por lo visto ya están cerca del punto del reconocimiento facial, que podría identificar de entre un grupo numeroso a cualquiera en segundos. Se ha establecido una clasificación por puntos de los habitantes de estas ciudades piloto que piensan expandir en el resto de las ciudades chinas este año 2020. Los ciudadanos tienen de partida 1000 puntos. Si tiran un papel al suelo, pierden 50, y si cruza la calle con el semáforo de peatón en rojo, otros 50 puntos menos, pero si decide ayudar a otro donando sangre recupera 50 puntos, claro que, si denuncia a un sospechoso a la policía, entonces aumenta 200 puntos, y avanza al nivel superior. Su vida está condicionada por su puntaje, el acceso al tipo de vivienda que pueden alquilar, al puesto de trabajo al que pueden aplicar. Absolutamente todo depende de su clasificación. Sus potenciales amigos pueden consultar sus puntos para saber si conviene estar con ellos. Esto afecta no solo a la persona, sino también a sus hijos, su puntaje condiciona también la vida de éstos últimos.

La clasificación de ciudadanos en China ha llevado a crear una lista negra en donde ya hay millones de chinos dentro, catalogados como los peores, por ser “los malos pagadores”, quienes a su vez son excluidos socialmente limitándosele el acceso a muchos servicios y humillándoseles públicamente mostrando sus fotos en grandes pantallas públicas.

El sistema implantado en China gracias al 5G y el internet de las cosas, reposa en dos elementos clave: las sanciones y las humillaciones Si pierden puntos debajo de un umbral entonces son excluidos socialmente. Existe ya una lista negra para los ciudadanos considerados como los peores que, son aquellos que tienen un problema de dinero y de deudas, les llaman “los malos pagadores”, esa lista se puede consultar por internet de diversos modos, incluso en algunos casos simplemente con una foto. En ella hay ya varios de millones de chinos en todo el país y esto les impide comprar un billete de avión o de un tren de alta velocidad, no pueden llevar a sus hijos a un colegio privado, no pueden comprar un coche, ni pedir un crédito, no pueden pedir una tarjeta de crédito y si tienen dinero en la cuenta de ahorros se lo bloquean. En algunas ciudades las fotos de estas personas se muestran públicamente en grandes pantallas, en otras hacen que el sonido de llamada de su móvil sea como el de una sirena de policía y el llamante no se puede comunicar con él, sino que escucha un mensaje informando que el llamado está en la lista negra y que se le debe incitar a corregirse. En el documental se menciona el caso de una mujer y su hija que entraron en la lista negra por un tema de expropiación forzada de su vivienda debido a un desacuerdo con un tema de herencia y lo único que hicieron fue recurrir la expropiación. Los periodistas se reunieron también con un disidente chino, el más conocido, por su valor de exponer públicamente sus convicciones, quien ha sido reconocido por la UE con el premio Sájarov que recompensa la libertad de pensamiento, pero también le ha conllevado tres años y medio de prisión en China.

Se espera que en el 2020 esté ya operativo el 5G en España, en las ciudades más importantes de Galicia, Barcelona y Madrid. Mientras nuestro gobierno ha autorizado su instalación, en otros países europeos hay muchas resistencias. Bruselas detiene su avance porque no ofrece garantías de inocuidad.

En el 2020 se espera que el 5G sea una realidad en España. Ya se comenzó a implantar el año pasado en varias ciudades españolas, entre ellas Barcelona y Madrid. Mientras  en algunas ciudades europeas detienen el avance del 5G por no dar garantías para la salud, tal es el caso de Bruselas publicado por ejemplo en “Brussels Times, y también el de Suiza, publicado en diversos medios como en el Financial Times y el ABC, España ha acogido con fuerza el proyecto. Claro que su éxito está «en principio» CONDICIONADO a su aceptación o no por parte de los CONSUMIDORES, quienes decidirán si lo contratan o no aunque se les ofrezca gratuitamente. Es IMPORTANTE antes de recibir cualquier servicio de telecomunicaciones o producto ya sea móvil o de otro carácter electrónico, enterarse qué tipo de tecnología está implicada, porque ya hay gente con móviles de generación 5G sin siquiera saberlo, ya que te ofrecen dichos aparatos sin informar. ¿Cuantos de nosotros sabemos por ejemplo si nuestro móvil es generación 3G o 4G?. La manera de empujar esta tecnología es variada, no solo a través de móviles, quieren también entrar por la PUERTA DE ATRÁS, a través de las antenas para ver la televisión, abocándonos a aceptarlo, con la amenaza de que si no accedemos no podremos ver la televisión. Hay incluso una ley de telecomunicaciones que obliga a aceptar dicha interferencia. En esta emisión realizada en varios idiomas se ha dado a conocer los riesgos inherentes del 5G, dando a conocer la muerte de pájaros en algunas pruebas de instalación. En UK en la ciudad Gateshead de Inglaterra, el pueblo ganó un demanda contra la instalación del 5G según se publica aquí. El pasado 25 de enero 2020 hubo concentraciones en 195 ciudades de 32 países para parar el 5G, claro que la mayoría de poca gente. En Madrid enfrente del Ministerio de Sanidad en Paseo del Prado había solo 50 personas. Mientras en Italia salieron miles de personas a la calle en 42 ciudades. De hecho han tomado una iniciativa en change.org y en menos de una semana ya tienen más de 20.000 firmas para pedir una moratoria a la instalación del 5G en Italia a la que te puedes sumar pinchando aquí.

En el campo del ocio, la tecnología de las gafas de realidad virtual y otras, están en vías de ofrecer visitar Tokio virtualmente por 300 Euros en vez de por 4000. No obstante, estas gafas no le van bien a todo mundo, y son un modo de escapar de nuestra realidad, del aquí y el ahora.

Y cómo podemos hablar de nuevas tecnologías sin hablar de las gafas de realidad virtual, realidad aumentada, y muchas otras, que pueden generar en nuestro cerebro la sensación de estar en sitios reales que en realidad son virtuales. No solo estar y ver, sino que ya hay proyectos para incluso oler, saborear, tocar. En fin, toda una sobreestimulación de todos los sentidos. Al margen de las náuseas, vómitos, dolores de cabeza y otros síntomas, que pueden causar el uso de estas tecnologías en algunas personas, lo que está claro es que hay una evasión de la realidad del aquí y el ahora. Ya se está pensando en lanzar esas gafas para ir a Tokio por 300 o 400 Euros en vez de por 4.000 Euros, o de poder jugar ese videojuego super creativo que nos haga olvidar toda pena, o de incluso ver un concierto o un partido de fútbol y escuchar esa canción o ese gol en tiempo real gracias al 5G y “más presente” que si estuvieses en el propio estadio.

Las gafas producen un efecto de evasión de la realidad, un aturdimiento de los sentidos que, tras su sobreestimulación, se agotan, sufriendo una anestesia con respecto a las situaciones reales, generando posibles efectos de pérdida de empatía y posterior frustración.

Hay quien ve en estas gafas una especie de mindfulness a llevar a cabo después de una difícil jornada laboral para relajarnos, pero nada más lejos de esto. Mientras el mindfulness y cualquier tipo de meditación nos conducen a aumentar nuestra consciencia en el aquí y ahora para estar de verdad más presentes con lo que sea que haya y, desde ese estar, ir transformando lo difícil; las gafas son una autentica huida, una evasión, una penetración en la inconsciencia total y un aturdimiento respecto a lo que es real. Todo ello, sin olvidar que esa hiper estimulación de los sentidos conduce, tal y como expliqué en mi artículo “Las claves sobre el placer y la satisfacción” a un agotamiento de los sentidos, que tarde o temprano produce una gran frustración. La cuestión además es, ¿qué pasará cuando realmente estemos en Tokio?. Como la realidad virtual está tan sobreestimulada, ¿es posible que prefiera lo virtual a ir a Tokio realmente?. ¿Puede ser que mis emociones sean tan intensas dentro de la realidad virtual al verse sobreestimulados mis sentidos que ya no sienta nada cuando algo realmente está pasando a mi lado en la realidad?. Seguramente hay un peligro de anestesia de los sentidos con relación a la realidad habitual y una posible pérdida de empatía con respecto a las personas de verdad.

Sería deseable determinar si realmente necesitamos ciertas tecnologías, y si éstas estarán de verdad a nuestro servicio, o si podrían hacer un serio menoscabo de nuestra salud física y psíquica.

En definitiva, antes de implantar una nueva tecnología, habría que preguntarse si realmente es necesaria y cuáles son sus posibles efectos. Aún sin suficiente rodaje, no hay, por ejemplo, ninguna buena razón, para pensar que el 5G es inocuo, cuando su anterior gama miles de veces menos potente no lo es en realidad. ¿A quiénes nutrimos y servimos realmente con la implantación de estas nuevas tecnologías?, ¿quiénes podrían salir ganando con todo esto?. El debate está abierto. Una cosa está clara, no hay nada más valioso que la humanidad, nada más bello que disfrutar de la libertad sin ser manipulados, nada más hermoso que amar a un ser que nos corresponde de verdad y no virtualmente. Abogo por defender el impulso de lo humano, el de incentivar la promoción de caminos del autodesarrollo que empodere al ser humano, para hacerlo crecer en libertad, para conducirlo hacia caminos de mayor plenitud, que nos hagan mejores personas a todos y nos enseñen en definitiva a amar mejor, porque en ello descansa el sentido de la existencia humana. No dejemos que, con el pretexto de la seguridad, el sueño de una salud eterna y la seducción de mis sentidos para llenar mis carencias con una falsa ilusión que contamina mi mente y daña mi espíritu y mi salud, caigamos en el error de pensar que una máquina será la mejor solución del futuro. No hablamos finalmente de ricos o pobres, sino sobre todo de lo más importante que hay en la tierra, que es la vida del ser humano y de cuanto le rodea. La tierra continuará su rumbo, ¿podremos seguir disfrutando de ella o nos extinguiremos como fruto de nuestro egoísmo y nuestra ignorancia?

No hay nada más valioso que la humanidad, nada más bello que disfrutar de la libertad sin ser manipulados, nada más hermoso que amar a un ser que nos corresponde de verdad y no virtualmente. Por ello, por nuestra salud, por nuestro hogar: la tierra; abogo por dignificar al ser humano, y poner el foco en su autodesarrollo personal, más que en seguir empoderando una máquina que jamás podrá amar.

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La liberación a través del perdón
¿Realmente me gustaría ser normal?

8 Comentarios. Dejar nuevo

  • irene fernandez
    6 febrero, 2020 1:27 am

    Felicidades!!!!, pero si ya antes nos engañaban los seres humanos, ahora lo harán las maquinas??? No debemos dejarnos y debemos confiar mas en nosotros…para no entrar en esta espiral sin retorno de felicidad. Fuera de nuestro corazón…poca felicidad vamos a encontrar…mas bien, infelicidad

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    • Gracias Irene por tu comentario. La buena noticia es que tenemos el poder de cambiar esta tendencia. Todo se reduce a una decisión con la que ser coherente. De momento, un freno a esto, es evitar comprar móviles o contratar servicios 5G aunque te lo ofrezcan gratuitos, así cómo ser más cuidadosos en nuestro uso de redes sociales, como también en la cesión de nuestros datos. Quizás no merezca la pena contratar algo gratis que realmente no necesito si el precio es entregar mis datos. Poco a poco surgirán iniciativas que pueden frenar el uso abusivo de algunas tecnologías. Importante es también iniciar caminos de autodesarrollo que potencien en el ser humano sus genuinas facultades de bondad y amor. Todos somos una gran LUZ, dejemos que se muestre.

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  • Buen artículo

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  • Maravilloso articulo, muchas gracias por escribirlo. Sobre todo porque da una gran profundidad sobre el impacto de estas tecnologías en nuestra experiencia humana, una vision de 360 grados. Pone una luz en la pregunta ‘Que queremos realmente?’ y ‘cual es el camino más equilibrado para la experiencia que queremos?’ autenticidad, empatía, amor, compartición…en definitiva, tecnología interior 🙂

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    • Querido Mario, tu comentario refleja tu valiosa sensibilidad, así como la riqueza humana que una máquina no puede experimentar por mucho que se lo enseñemos a decir. Coincido contigo que es hacia nuestro interior donde debemos mirar, y no siempre hacia el ombligo, sino sobre todo hacia al corazón, allí donde anida la fuente de la vida, del amor, de la intuición, de la empatía, de la solidaridad y todo eso extraordinariamente humano. Es allí donde está la clave de nuestra felicidad, y no en la comodidad que da una máquina, ni en la distracción que ofrece la tecnología a través de sus aplicaciones en el ocio, que no son más que armas de seducción para atrapar a nuestros más jóvenes, y así mantener en el poder a quienes promueven y sustentan la revolución tecnológica con todos sus sin sentidos, pese a los aspectos claramente salvables y útiles si se usan en nuestro servicio real. Gracias por tu comentario.

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  • Jesús María Sanz
    19 febrero, 2020 4:20 pm

    Parece que en el artículo se ponen ejemplos del “control” de la población china a través de las cámaras, y suponemos que también a través de las tecnologías 5G que está por llegar.

    Yo no soy un fan de las tecnologías, evidentemente estoy de acuerdo que la mayoría de las nuevas tecnologías suponen en cierto modo un “atraso” en lo social, en el desarrollo de valores comunitarios etc. Pero nos olvidamos que no hay que ir a China para comprobar fácilmente el control de nuestros datos (de nuestra vida) está ya en manos de empresas transnacionales, y nosotros (además de los chinos) formamos parte del problema y lo hemos aceptado sutilmente para mantener nuestro bienestar y nuestro consumo: ¿Quién no tiene un teléfono móvil inteligente en el bolsillo?¿Quién estaría dispuesto a renunciar a él? Cuando nos hemos hecho “socios” de Whatsapp, de Facebook, de Gmail… cuando hacemos una consulta en google… ¿nos creemos que somos ciudadanos anónimos cuya privacidad está a salvo? Nosotros mismos hemos cedido nuestros datos sobre nuestra vida a cambio de esa “tecnología” que supuestamente criticamos por otro lado.

    Y otra pregunta más sutil: ¿Estaríamos dispuestos a renunciar a esas aplicaciones, a ese móvil en el bolsillo, a volver a llamar a los amigos por teléfono para tener un contacto más real en vez de andar enviando y reenviando mensajes que lo único que consumen es energía y nos desconectan de la realidad?.

    ¿Nadie se pregunta de dónde vienen los metales raros con los que se hacen los teléfonos móviles inteligentes que casi todos llevamos en el bolsillo?

    ¿Nadie cuestiona que la tecnología que ya tenemos produce y siempre ha producido vencedores (riqueza de unas pocas empresas) y vencidos (esclavitud, desigualdad, migraciones, hambre, chatarra electrónica sin control en países pobres, cambio climático, pérdida de biodiversidad, entre otras cosas)?.

    Me parece hipócrita creer que la solidaridad “virtual” (a golpe de click) que se ha puesto de moda va a suponer un cambio en el sistema de vida que tenemos. La solidaridad, el compartir, el apoyo a los débiles…o es real, o no es nada.

    Entonces, ¿nos atreveríamos a dar marcha atrás y decrecer?.

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    • Gracias Jesús por tu compartir. Coincido en muchas de las cosas que dices. Efectivamente, como parte del sistema, alimentamos entre TODOS la gran maquinaria generadora de la injusticia, la desigualdad, la sobre explotación sin límite de una tierra saqueada, sin darnos cuenta de que terminaremos siendo aplastados todos, como consecuencia de nuestros propios actos.

      El primer paso para cambiar esta tendencia viene por el darnos cuenta de lo que pasa. Algunos de los que ya saben, como tú, han reaccionado con mayor o menor coherencia, haciendo lo que en su mano cabe. Otros permanecen impávidos, incrédulos, pensando que al final nuestra tierra y sus habitantes lo soportaran todo. Craso error. Hay personas que viven toda esta realidad con sentimientos de tristeza, con impotencia. Otros con rabia, culpabilizando a diestro y siniestro. No falta quién se sienta bloqueado y hasta indiferente. En fin, hay muchas maneras de vivir lo que está sucediendo. La tolerancia hace que respetemos todas esas diferencias en el sentir y en el enfrentar estas realidades. Como quiera que sea, no cabe duda de que desde la esperanza y la creencia de que aún podemos hacer algo, podremos SUMAR MÁS en esto que a TODOS nos afecta. Aprovecho tu valioso comentario, para INVITAR a todo el que lee a venir a SUMAR. Aun PODEMOS hacer algo. No lo dejemos para mañana.

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