Estamos viviendo en un mundo que vive deprisa y en el que la inmediatez y el bombardeo de la información llega cada vez a velocidades mayores y en cantidades crecientes. Tan es así que, en pleno confinamiento por el coronavirus la gente sigue teniendo prisa, he visto gente en el supermercado enfadada porque tenía que esperar en una cola donde delante de ella había una sola persona, eso sí, con una gran compra que hacía que su turno se retrasase. Queremos las cosas, y las queremos ya. Vamos tan deprisa que en muchas de las ocasiones actuamos irreflexivamente y en piloto automático.
El whatsapp es una herramienta de comunicación, que cada día se ve más saturada por una abundancia extrema de mensajes que reenviamos con poca responsabilidad y que a veces en vez de informar nos confunden.
Cuando nos llega la última noticia por whatsapp, a veces incluso antes de terminar de ver su contenido al cien por cien, ya lo estamos reenviando como algo super interesante. La mayoría de las veces lo hacemos con la mejor de las intenciones de informar y ayudar al otro. No obstante, pocos nos detenemos unos momentos para al menos leer o escuchar de manera tranquila y reposada lo que nos llega, mucho menos investigarlo, y así sin querer, colaboramos en inundar de mensajes a nuestros contactos, mensajes que muchas veces si siquiera son ciertos. Yo utilizo el whatsapp como una herramienta de difusión, entre otras cosas, de los artículos que escribo en mi blog, pero este año por primera vez me he sentido abrumada por su uso, precisamente durante este confinamiento, por la cantidad de mensajes que he recibido, y he tenido que desconectar el whatsapp de los datos y de la wifi en ciertos horarios, para que dicha herramienta no comiera mi espacio vital, y luego he tenido que aprender sin consumir demasiado tiempo a rescatar lo que podía ser de interés en medio de esa ingente cantidad de información y admito que a veces no ha sido fácil y puede que incluso haya difundido algo que tampoco valiese la pena de ser compartido. Así estamos, aprendiendo a base de errores. Un par de amigos han tenido la deferencia y confianza de preguntarme antes de difundir, pero he de reconocer que no siempre es sencillo reconocer las intenciones manipulantes y o la falsedad de ciertos mensajes.
Es sorprendente cómo lo que se hace viral, puede hacer que la población en su conjunto podamos reaccionar con un comportamiento concreto. Un ejemplo son los aplausos a los sanitarios y el cambio de hora de estos.
Confieso que me sorprendió aquel primer aplauso de agradecimiento a las 9pm para los sanitarios y demás colectivos que siguieron trabajando para proveernos de los necesario tras el estado de alarma. ¿Cómo era posible que en cuestión de minutos España entera nos hayamos puesto de acuerdo unos con otros para difundir esa iniciativa y llevarla a cabo?. Cuando escuché los aplausos, me uní con sorpresa y agradecimiento a la iniciativa. Y luego qué fácil fue cambiar la hora del aplauso a las 8pm. No deja de asombrarme cómo algunos mensajes se pueden difundir de manera viral e influir en el comportamiento de las personas con tanta facilidad. Claro que entre todo eso que se difunde nos encontramos también con una cantidad ingente de bulos, que suelen en su mayoría ser desmentidos rápidamente, otros no.
La existencia de los bulos ha hecho que las autoridades tomen medidas para frenar la difusión y para censurar ciertos mensajes, que no siempre tienen que ser necesariamente falsos, pero que no comulgan con la versión oficial. Tan es así, que este blog llego a estar bloqueado.
Las autoridades han aprovechado la existencia de esos bulos, para limitar la libertad de lo que se difunde. Sin embargo, hemos observado que se han restringido una cantidad de información valiosa. Mi web, como veis en la foto adjunta, fue bloqueada. En realidad, fue borrada de un plumazo sin ninguna explicación. Menos mal que mi hosting hacía back ups (copias) semanales y la pude recuperar y comprobar que estaba limpia, que no había ningún motivo legitimo para que a Google le preocupara la existencia de mi blog, pero aun así la bloqueó. Quizás porque hablo del 5 G en uno de mis artículos. O quizás porque simplemente se equivocaron. No lo sé, porque nunca dieron ninguna explicación, simplemente la habilitaron de nuevo y le dieron el certificado de seguridad cuando les probamos que mi página estaba limpia y no estaba infectada ni de virus ni de hackers, y que probablemente era uno de esos “falsos negativos”.
Todos los temas tienen defensores y detractores, y la cantidad de estos no determina ni su falsedad ni su veracidad. La habilidad intelectual a veces se usa para manipular el mensaje, y lo que está claro es que las versiones oficiales no están libres de ser mediatizadas por diversos tipos de intereses.
Como quiera que sea vemos así un ejemplo de cómo quien detenta el poder puede determinar qué se difunde y qué no. El canal de Mindalia ha sido censurado. Nunca lo seguí mucho, pero sé de personas valiosas que han difundido grandes verdades a través de este canal. La censura, para bien y para mal, es real. Hay muchos temas que tienen sus detractores y sus defensores. En realidad, diría que todos los temas los tienen. La cantidad de personas que apoyan un asunto o no, paradójicamente no tiene nada que ver con la verdad. Igual que el que algo se haga por mucha gente no significa que sea bueno en sí mismo, el que mucha gente lo apoye no significa tampoco que sea lo mejor para todos y para nuestro planeta. Muchos usan argumentos sólidos, otros no. Lo curioso es que, aunque el razonamiento intelectual detrás de la exposición de un tema sea muy bueno, eso no implica que sea siempre veraz, a veces puede ser absolutamente falso, y un discurso lleno de medias verdades y manipulaciones. Está claro que las versiones oficiales están mediatizadas por muchos tipos de intereses, algunos loables, para proteger a la población evitando por ejemplo ataques de pánico masivos, otros son profundamente egoístas y no hace falta que te lo explique que los poderes económicos y los lobbies de todo tipo en general tienen una influencia en las versiones oficiales, no cabe duda.
Existe un cinismo cuando teniendo un interés egoísta se hace creer a la gente que nos movemos por otros más loables. Analicemos, por ejemplo, esta conferencia de Bill Gates en la que manifiesta su preocupación por la energía, tan necesaria para la tecnología, y mira a ver a qué conclusiones llegas tú.
El cinismo al que pueden llegar algunas personas puede ser enorme, y lo peor de todo es que no siempre es fácil dilucidar la verdad. En este discurso, por ejemplo, Bill Gates, comunica su preocupación por el tema energético. No me extraña, ya que las tecnologías requieren una cantidad ingente de energía, que por cierto pone en peligro la sostenibilidad del planeta. Sin embargo, explica su preocupación por la energía aludiendo a motivos del cambio climático y para dar más servicios de energía a los que menos tienen, para que los pobres puedan leer en casa de noche en lugar de debajo de una farola en la calle, aunque supongo que no habrá muchas de ellas en ciertas zonas África, y no serán libros lo que Bill Gates quiera que lean, sino pantallas de ordenador. Verás, al hilo de esto, en este link de Wikipedia con datos del 2005, que mientras un americano consume 1460,00 W por persona, en Ruanda, por ejemplo, se consume 2,50 W por persona, y que un simple ordenador consume entre 200W y 300W . Necesitamos más de un planeta para que los países ricos podamos consumir la energía que ya consumimos. En el 2014 antes de la expansión de algunas de las nuevas tecnologías, el periódico El Mundo dice en este artículo que ya consumíamos planeta y medio .
En definitiva, Bill Gates defiende en la conferencia anterior una inversión en I+D en la energía nuclear, cuyas instalaciones son mucho más costosas que las de energías limpias, y menoscaba éstas últimas porque entre otras cosas ocupan mucho espacio, como si no se pudiesen poner paneles solares en los tejados.
En la conferencia citada en el párrafo anterior, Bill Gates también habla de las emisiones CO2 causantes del calentamiento climático, y dice que éstas se deben a una ecuación de cuatro factores, uno de ellos y el primero, la cantidad de población en el planeta. Cuando introduce, en torno al minuto cuatro del video, cómo podríamos bajar a cero dichos factores, saca una foto multirracial de la población, a la que la audiencia responde con risas. A continuación, describe que, para disminuir este primer factor, la población, hacen falta vacunas, servicios de salud y de reproducción. Me sorprende que los primeros dos tengan un impacto de reducción sobre el número de habitantes del planeta. Arguye en su presentación una serie de argumentos para defender la energía nuclear y menoscabar las virtudes de las energías renovables, diciendo entre otras cosas, que éstas últimas necesitan mucho espacio, como si no se pudiesen poner paneles solares en los tejados, por ejemplo. La solución que ofrece para el factor de la energía es invertir en I+D pero orientado a una clara apuesta por la energía nuclear, cuyas centrales nucleares, no solo son muy peligrosas sino que contrariamente a lo que afirma, también muchísimo más costosas que las energías limpias. Curiosamente alude a la geoingeniería para detener el cambio climático en caso de emergencia, cuando los chemtrails han sido negados oficialmente una y otra vez. En fin, saca tú tus propias conclusiones de si Bill Gates está realmente más preocupado por el cambio climático y por los pobres de África que en conseguir la energía suficiente para alimentar la maquinaria tecnológica. Su poder es tan grande que ahora influye también en la OMS de la que es uno de sus principales financiadores
Sin embargo, hay grandes verdades que se exponen de manera menos estructurada o intelectual y que, a veces carecen de valor para cierto público, a pesar de que dichas afirmaciones contienen gran sabiduría de vida. Se me viene el ejemplo de un pescador de Cochayuyo Pichilemu.
Hay verdades que se difunden y carecen curiosamente de la argumentación suficiente para hacerse valer para cierto público, pero que contienen grandes dosis de realidad, pero claro, no son proclamadas por Bill Gates en traje, sino a veces por personas sencillas y casi desconocidas que no siempre se han formado en la universidad, pero que gozan de la gran sabiduría de la vida. Se me viene ahora a la cabeza el video de un pescador de Cochayuyo Pichilemu que te invito a ver, ya que nos dice mucho en pocos minutos. En fin, que cada uno aproveche la ocasión para pensar, investigar y sacar sus propias conclusiones. Pero hoy más que nunca te invito a que te leas mi artículo “Lo mejor y lo peor del debate” porque te dará muchas claves sobre todo esto, verás cómo lo bien argumentado, no necesariamente es lo más verdadero, porque la inteligencia puede ser lo suficientemente hábil para eludir lo que no interesa, resaltar lo que conviene y tergiversar un mensaje a fin de manipular a quién lo recibe.
Ahora whatsapp tiene la competencia de telegram que se orienta de partida con una mayor libertad para la difusión, pero estos canales, como el de las redes sociales no están libres de desventajas, a veces nos distraen en demasía y nos hacen alejarnos de la búsqueda genuina de pequeñas verdades. Informarnos sólo a través de estos medios puede conducirnos a equivocaciones.
En definitiva, es cada vez más difícil dilucidar qué información es útil y veraz y cuál no. En esa cantidad ingente de datos a veces nos perdemos lo mejor y terminamos inmersos en justo lo que no conviene. Otro factor importante respecto a la información es que la gente cada vez se informa más a través de las redes sociales como Facebook o Instagram, que obviamente, son objeto de los mismos problemas que sufren otros canales como el whatsapp. Por cierto, ahora hay una competencia, que me alegro de que haya nacido, que es telegram, que se ofrece como una vía que ofrece mayor libertad para difundir mensajes. Si bien, veamos cómo va con el tiempo, porque no cabe duda de que los bulos y las medias verdades llegan a todas partes. Y no sólo eso, sino que la independencia de una iniciativa y su fidelidad con sus propósitos iniciales a veces se ve desvirtuada por la influencia en ellos de intereses opuestos. En cualquier caso, en general, es preciso darnos cuenta de que las redes sociales nunca serán neutrales, si bien en puridad nada es neutral en realidad, pero es preciso denotar que éstas están conducidas por personas que construyen sus realidades sociales online y no por expertos ni sabios. Claro que hay personas concretas que quizás vale la pena seguir, pero lo que se sale diametralmente de las versiones oficiales también es censurado. Además, es importante caer en la cuenta de cómo nos distraen las redes sociales y cómo agotamos nuestro tiempo en asuntos banales e intrascendentes.
Existen plataformas, como maldita.es y muchas otras, que velan por la noticia veraz y detectan bulos; sin embargo, al menos maldita.es está alineada con la versión oficial, que como sabemos no está libre de estar mediatizada por intereses diversos. Así vemos un ejemplo de cómo usa un bulo para aprovechar a hablar bien del 5 G, que como sabemos no tenemos ninguna razón buena para pensar que es inocuo y varias para pensar lo contrario.
Hay instrumentos como maldita.es que se encargan de averiguar qué información es veraz y detectar bulos, pero hay muchas más como lupa, IFCN Signatory, Comprobado, Africa check, Factcheck.org , Full fact, chequeado, political watch, ciecode. Si bien, no sabemos realmente quiénes son los propietarios actuales de estas plataformas y cómo eso puede influir en el resultado de sus conclusiones. Maldita dice por ejemplo sobre el whatsapp esto que viene a dar ciertas respuestas. Maldita.es se nutre de los embajadores y usuarios. No digo que haya nada malo en ellos, a veces pueden ser muy útiles, simplemente está claro que están alineados con las versiones oficiales respecto a los temas. Si tienes una opinión distinta es probable que no se vea respaldada. Por ejemplo, en un momento donde el 5 G está siendo promocionado, publican este bulo al respecto y aprovechan al hacerlo para decir que dicha tecnología no es peligrosa para la salud, cuando sabemos que no hay estudios serios que demuestren que es inocua, pero sin embargo si hay muchos estudios independientes, y resoluciones, como la número 1815 del Consejo de la UE y de la OMS del 2011 que dicen que los campos electromagnéticos de generaciones tecnológicas como el 4 G y 3 G, cientos de veces menos potentes que el 5 G, sí son perjudiciales. Tan es así, que Suiza ha conseguido que se pare su implantación, pese a la fuerza de los intereses económicos. Verás más información sobre esto en mi artículo “Humanizando la máquina para deshumanizar al ser humano”. Un ejemplo de cómo los financiadores influyen en los organismos, es el caso de la OMS que en el año 2011 decía esto sobre los campos electromagnéticos; sin embargo, ahora que está principalmente financiada por Bill Gates dice esto sobre el 5 G . Saca tú tus propias conclusiones.
Elegir ser informados solo por aquello que respalda nuestras creencias, no solo puede radicalizarnos y perder perspectiva, sino que además los robots que hacen esto disponen de una gran fuente de datos, que puede ser utilizada para hacer segmentaciones de la población y sacar ventaja de ello.
Otra connotación relacionada con la forma de informarnos es que a través de los robots que estudian nuestros datos, podemos elegir sobre qué queremos ser informados. Esto hace que las noticias que leemos cada día estén en sintonía con nuestra manera de pensar. No obstante, conviene para hacerse una idea con mayor criterio respecto al tema, leer sobre diferentes fuentes, y llegar a tus propias opiniones. Si ya tradicionalmente, había matices entre lo publicado en un periódico y otro, eso se ve aumentado exponencialmente en la actualidad. Elegir ser informado solo sobre lo que entra en la línea con nuestro punto de vista puede hacer que nos radicalicemos en los temas porque nuestras “creencias” se ven confirmadas. Es preciso aprender a pensar, ser más reflexivos, comparar información y llegar a nuestras propias conclusiones que, por algo se supone estamos en un país libre en donde todos tenemos no solo libertad de pensamiento, sino que podemos expresar nuestra opinión, si se hace con respeto y educación y no mancha la reputación de nadie injustamente. Asimismo, conviene caer en la cuenta de que esto permite que las empresas realicen nuevas técnicas de segmentación de la población a través de la información que nosotros mismos brindamos, y sacar ventaja de ello.
Los fenómenos de los fake news (noticias falsas) y de la desinformación, hacen nuestro mundo complejo y potencialmente peligroso cuando se hacen virales, ya que esto puede cambiar incluso el rumbo de la historia de un país.
Otro fenómeno importante, son las tan conocidas fake news o noticias falsas que maldita persigue. Son “historias falsas con apariencia de noticia, que son difundidas por Internet u otros medios y creadas normalmente para influir en la opinión pública o simplemente como broma” . Asimismo, está también el fenómeno de la desinformación, caracterizado por la “difusión de información deliberadamente falsa, normalmente suministrada por un Gobierno o medios oficiales a gobiernos extranjeros o a los medios de comunicación, con la intención de influir en sus políticas o en la opinión de quien la recibe”. Presuntamente, durante algunas campañas políticas y en torno al conflicto entre España y Cataluña, por ejemplo, se dice que ha habido muchas noticias de este tipo, que han sembrado de emociones a las personas de manera viral, reaccionando también del mismo modo. Ya comenté cómo lo que se hace viral influye en nosotros para bien y para mal. Si la desinformación no llega a las masas, pues su impacto no es importante en términos globales, pero si llega, podría cambiar el rumbo de la historia de un país.
Hoy en día están naciendo cada vez más plataformas que permiten dar voz al pueblo, para que éste, entre otras cosas, pueda controlar las actuaciones de sus gobernantes. Si bien, es preciso no solo conocer quiénes son los fundadores y cuáles sus propósitos, sino quienes son los financiadores o propietarios en la actualidad, ya que ello puede desvirtuar los ideales iniciales.
Lo que está claro es que, al margen de los canales tradicionales de información, están surgiendo canales alternativos, que a su vez empiezan a ser tenidos en cuenta en la agenda pública y en los discursos políticos, así han surgido feminicidio.net o propublica. Cada vez más también, la ciudadanía puede ser escuchada a través de plataformas varias, y como siempre, la cuestión es saber, no cómo nacieron, sino sobre todo quiénes son en la actualidad los propietarios de esas plataformas, ya que son receptoras de una cantidad de datos, y como sabemos, los datos, son el petróleo de este siglo, y significan un potencial de poder y control enorme cuando se poseen los mismos. Todos sabemos las filtraciones de ciertas personas con intereses particulares en grupos u organismos de todo tipo que se desmarcan de sus propósitos, pero en los que conviene entrar para tener información e influir del modo que les conviene. Entre las plataformas de representación ciudadana están, change.org , wemove.eu, osoigo , que aunque no sabemos por quiénes son controladas, son un modo de que la gente sea escuchada. Sin embargo, he encontrado esta dura crítica a change.org en donde se explica que creó campañas con firmas falsas y suplantación de identidad de sus usuarios, y es entonces dónde una vez más uno ya no sabe qué pensar sobre muchas cosas. Todo esto puede ser también una oportunidad para que la población pueda ejercer un control a través de plataformas de este tipo, por ejemplo, monitorizar las buenas prácticas de su gobierno, como es la propuesta de civio de revisar qué leyes aprobadas han llegado a implementarse, ya que muchas de ellas no llegan a estarlo. Algunas de estas plataformas de control a los gobiernos son publish what you pay, open corporates, civio, vote watcheurope, observatorio legislativo, tipi, open manifestó Project, govtrack.us , avizor, poletika.org, femmes rurales, africtivistes, actúa.pe .
Los datos son el petróleo de este siglo, o quizás de este milenio. Es necesario que los legisladores velen por la privacidad del usuario con respecto a su uso, y que no nos veamos abocados a cederlos para tener acceso a los servicios. Si, por ejemplo, el voto es secreto, nadie debería violar ese derecho, escudriñando entre nuestros datos personales, ni utilizarlos para manipular mi voluntad de un modo u otro.
Por otra parte, es preciso tener consciencia que cada vez que nos registramos en cualquier plataforma de cualquier tipo, estamos cediendo nuestros datos. Repito, los datos, son el petróleo de este siglo, o de este milenio, y dan mucho poder a quien los tienen de manera masiva. La constitución defiende que nuestro voto sea secreto. Es un derecho fundamental mi privacidad. Cómo podemos defendernos de la intromisión en mis pensamientos más personales, para que nadie intente manipular mi libre albedrío de ninguna manera. Hay quienes defienden que los datos se conocen de manera anónima “en conjunto”, y no de manera personal, pero quizás ha llegado la hora de que los legisladores comiencen a ocuparse de defender de manera REAL la privacidad de nuestros datos como usuarios de servicios. Hasta ahora nos obligan a ceder los datos para acceder a cualquier servicio, con lo cual no hay escapatoria. Es preciso que existan leyes que velen por la libertad de los individuos y que se frene la interferencia de grandes poderes en iniciativas con ánimos de libertad.
Las formas en que nos informamos han cambiado mucho en la actualidad, pero quizás haya posibilidad de reconversión o nacimiento para un modelo de negocio, basado en un periodismo serio, veraz, e independiente de diversas fuerzas de poder, por el que algunos estaríamos dispuestos a pagar.
En fin, como ves, la manera en cómo las personas nos informamos ha cambiado mucho, y la gran variedad de los canales es enorme. Los medios tradicionales, y lo impreso en papel, cada día pierde más atractivo para la ciudadanía. Sin embargo, quizás éstos puedan reconducir su modelo de negocio, hacia un periodismo serio que de verdad informe, que viaje, que vea de cerca la noticia, que nos de a conocer todos los ángulos del tema. Yo estaría dispuesta a pagar por un periodismo serio, que no esté dirigido a enaltecer el escándalo, a no regodearse en la suciedad, a no venderse a ningún poder, a no difamar sin confirmar, a no sobredimensionar los aspectos negativos, a no ser promotores de la morbosidad en torno a ningún tema, a apostar por ser independiente de cualquier fuerza porque ama sobre todo los hechos reales descritos con la mayor imparcialidad posible. En fin, quizás en este momento, una reconducción de este tipo de medios hacia un público que tenemos hambre de mayor neutralidad y seriedad en la noticia, podría ser un modo de sobrevivir en un mundo en donde estamos en un mar de información en la que a veces nos ahogamos y nos vemos devorados por los tiburones de la negligencia, la ambición y la manipulación.
Y es entonces cuándo nos preguntamos, en medio de este panorama, de qué o en quién me fío. Cómo puedo saber la verdad si la quiero descubrir. Para encontrar esas pequeñas certezas es necesario bucear hábilmente, pararnos a reflexionar y mirar más hacia adentro de nosotros.
Ha llegado el momento de preguntarnos, ¿y ahora de quién y de qué me fio?. A veces uno siente el deseo de esconderse en una cueva y no volver a leer nada ni creer nada, porque parece que los claros y oscuros se cuelan por todas partes, y es difícil saber en qué información confiar. Como dice una maestra zen, donde hay humanos, humanea. La respuesta como imaginaras no te la puedo dar yo. Está dentro de ti. Eres tú quien tomará tus propias elecciones, quién decidirá dónde y cómo informarse. Eres tú quién debe discriminar si algo es útil o inútil. Eso, solo lo puedes hacer tú. Yo solo te describo la foto que yo veo, para invitarte a que no te quedes con lo primero que llegue a tus manos, a que agudices tu visión y a que te preguntes con honestidad cuál es la verdad sobre esto que te ha llegado. Es cierto que hay una verdad única que se nos escapa a todos, pero hay pequeñas realidades, que sí podemos descubrir si tenemos el interés genuino de saber, y no escuchar solo aquello que alienta mi ignorancia. Dentro de nuestro ser te aseguro que hay respuestas verdaderas, pequeñas o grandes certezas, solo hay que aprender a reducir la velocidad, a pararnos a mirar hacia dentro, y así poco a poco iremos conectando con nuestra fuente propia de sabiduría, que absolutamente todos poseemos, y esa es mi invitación, a rescatar de ti tu maravillosa fuente de saber.
En definitiva, como siempre, te invito una vez más a crecer en libertad, a rescatar dentro de ti tu propia fuente de sabiduría, y a abrirte a verdades que puedan orientar nuestra vida hacia caminos con más sentido y de mayor felicidad.
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2 comentarios. Dejar nuevo
Cuanta verdad aparece en el artículo. Fantástico el video del pescador.
Como se dice, debemos ser reponsables, antes de reenviar un mensaje, sea cual sea el medio social, de investigar, de comprobar su veracidad y no creerlo a ciencia cierta aunque venga de nuestro mejor colega, compañero, amigo o quien sea.
Muchas gracias Chema por tu comentario. Comparto lo que dices al cien por ciento.